El amor que les tenemos a nuestros hijos nos lleva muchas veces a cegarnos y a olvidar lo que los hará felices a la larga. Es muy común en estos tiempos que los padres de familia, sobre todo los de ciertos recursos económicos, les construyan un mundo irreal, sacado de un cuento de Walt Disney. Cuando más tarde que temprano, el cuento termina, nuestros hijos se enfrentan a un mundo que desconocen, que no comprenden, lleno de trampas y callejones sin salida, que no saben sortear, y las consecuencias son peores a las que quisimos evitar.
¿Qué posibilidades tienen nuestros hijos de convertirse en hombres y mujeres de bien, sino les educamos la voluntad?
Hay muchas realidades que como padres quisiéramos desaparecer; el sufrimiento de los hijos, el exceso de sudor, de esfuerzo, y las carencias económicas. Sin embargo, quizás esas realidades no los hagan felices de momento, pero a la larga puedan forjarlos como hombres y mujeres de bien.
Mamá y papá hoy te traigo un gran consejo “Encárgate hoy de lo posible, que Dios se encargará por ti de lo imposible”.
Enseñale a tus hijos que:
La vida no es justa, pero debe acostúmbrarse a ello.
Que al mundo no le importará su autoestima. El mundo esperará que logre algo, independientemente de que se sienta bien o no consigo mismo.
No ganará una gran cantidad de dinero, justo después de haber salido de la universidad y no será un vicepresidente hasta que con tu esfuerzo se haya ganado ambos logros.
Si piensa que su profesor es duro, espera a que tenga un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza, ni la paciencia requerida.
Si mete la pata, no es culpa de sus padres, así que no lloriqueen por sus errores; aprendan de ellos.
Antes de que naciera, sus padres no eran tan aburridos como son ahora. Ellos empezaron a serlo por que deben pagar sus cuentas, limpiar su ropa y escucharle hablar acerca de la nueva onda en la que estaba. Así que antes de emprender la lucha por las selvas vírgenes contaminadas por la generación de sus padres, que inicie el camino limpiando las cosas de su propia vida, empezando por su habitación.
En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre los ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y le dan las oportunidades que necesite para encontrar la respuesta correcta en sus exámenes y para que sus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.
La vida no se divide en semestres. No habrá vacaciones de verano en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarle a que se encuentre a si mismo. Todo eso tendrá que hacerlo en su tiempo libre.
La televisión no es la vida diaria. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café, de la película para irse a trabajar.
Sé amable con los más aplicados de tu clase. Existen muchas probabilidades de que termine trabajando para uno de ellos.
En fin, graduarlos en la vida con aceptación incondicional, con mucho amor y compasión, que aprenda a amar a la gente y usar las cosas - y no amar a las cosas y usar a la gente.
Si bien es cierto son reglas duras, pero son sacadas de la vida real y de la experiencia de uno de los hombres más exitosos de la historia empresarial del mundo. Feliz comienzo de semana!! Mil bendiciones!!.
MARIA ZURITA
Licda. Educacion Especial
Msc. Lectura y Escritura
PNL Trainner
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor no olvides colocar tu nombre o email para hacer mas dinámica la participación . . .
Maria Zurita