VOLVER AL FUTURO ! ! !

Fui criada con principios morales comunes: Cuando era niña, madres, padres, profesores, abuelos, tíos, vecinos eran autoridades dignas de respeto y consideración. Cuanto más próximos o más viejos, más afecto. Inimaginable responder maleducadamente a los más ancianos, ni a maestros o autoridades…

Confiaba en los adultos porque todos eran padres, madres o familiares de todos los chicos, de la cuadra, de la urbanización, de la ciudad…

Recuerdo que frente a la casa mi vecino es conocido como “el negro”, evoco llamarlo el Sr. Negro, aun con mis treinti….años sigo usando la palabra Sr. y Sra. a personas que son contemporáneos.

Tenía miedo apenas de lo oscuro, de los sapos, de películas de terror, de los cuentos del carretón, la sayona y el coco…

Hoy tengo una tristeza infinita por todo lo que hemos perdido. Por todo lo que mis nietos un día temerán. Por el miedo en la mirada de los niños, jóvenes, viejos y adultos. Cuando observamos que existen mas derechos humanos para criminales que para el ciudadano común, deberes ilimitados para ciudadanos deshonestos. Parece que pagar las deudas es de tontos, amnistía para los estafadores y ser proactivo querer buscar mayores posibilidades y oportunidades es de necio.

¿Qué paso con nosotros?

Profesores maltratados en las aulas, comerciantes amenazados por traficantes, madres golpeadas, periodistas agredidos, insultos a flor de piel, inconsistencia en la regulación de las leyes. ¿Qué valores son éstos? Autos que valen más que abrazos, hijos queriendo regalos por pasar de grado. Vale preguntarse ¿Qué vas a querer a cambio de un abrazo? ¿Un beso? ¿Unas palabras de aliento?

Más vale un N97, Blackberry que un diploma. Más vale un Televisor LCD que una conversación. Más vale un caro maquillaje que un helado. Más vale un Ipod que bailar en familia, Más vale parecer y tener que ser…

¿Cuándo fue que todo desapareció o se hizo ridículo?

Quiero sentarme en el frente de mi casa y tener la puerta abierta en las noches, Quiero la honestidad como motivo de orgullo. Quiero la rectitud de carácter, la cara limpia y la mirada a los ojos. Quiero la vergüenza, y la solidaridad. Quiero la esperanza, la alegría, la confianza, la fe…

Que viva el retorno de la verdadera vida, simple como la lluvia, limpia como un cielo de abril, leve como la brisa de la mañana!

Adoro mi mundo simple y común. Tener el amor, la caridad, la solidaridad como base. La indignación delante de la falta de ética, de moral, de respeto... ¡Vamos a volver a ser “gente”! Construir un mundo mejor, más justo, donde las personas respeten a las personas.

Finalizando, he tomado de varias personas consejos para una vida mejor y compartiré con ustedes.

Una de las lecciones más grandes que debemos poner a sinergizar: ACEPTACIÓN INCONDICIONAL.

º Mucho amor y compasión

º Que aprenda a AMAR A LA GENTE Y USAR LAS COSAS - Y NO AMAR A LAS COSAS Y USAR A LA GENTE.

º Para tratarte a ti mismo, usa tu cabeza. Para tratar a otros, usa tu corazón.

"Dios les da comida a todas las aves, pero no se la pone en sus nidos. Somos nosotros quienes con nuestras acciones regalamos esos momentos de saciedad a otros."

MSC. MARIA ZURITA